Tu planta funciona desde hace años. Controladores, sistemas de automatización, todo configurado. Pero el fabricante anuncia fin de soporte y necesitas actualizar. El problema: el nuevo hardware no es compatible con tu infraestructura existente. ¿Te resulta familiar?

Conversamos con Alexis Lárez, ingeniero mecánico con más de 24 años de experiencia en gestión de activos y certificado como CMRP y CAMA, sobre cómo la obsolescencia digital amenaza la continuidad operacional y qué hacer al respecto.

En esta edición: 

• Por qué los activos digitales no se evalúan como los físicos

• La seguridad cibernética como acelerador de obsolescencia

• Cómo un plan proactivo ahorra 12% en costos del ciclo de vida

Alexis Lárez
Consultor internacional en Gestión de Activos

Ingeniero Mecánico certificado CMRP y CAMA, con más de 24 años de experiencia en diversos sectores industriales. Reconocido como European Maintenance Manager Award 2023, es auditor líder ISO 55001 y profesor universitario en España y Latinoamérica.

"Para activos digitales, los métodos tradicionales de índice de salud no funcionan", explica Lárez. "No hay variables físicas cuantificables como en una bomba o un motor."

La obsolescencia ocurre cuando un componente deja de estar disponible según la especificación original del fabricante, pero el sistema debe seguir operando décadas más. El ciclo de vida del proveedor es mucho más corto que la vida útil esperada en planta.

"Desarrollamos un modelo basado en la norma UNE-EN-IEC 62402 que evalúa criterios específicos: vida útil restante teórica, nivel de soporte del fabricante, evolución tecnológica, tasa de fallas, disponibilidad de repuestos, pérdida de valor económico y aspectos normativos", señala.

Cada criterio tiene un peso diferente según el contexto operativo. La evaluación combina probabilidad con impacto en una matriz de riesgo. "Si el riesgo es bajo, mantenemos una estrategia reactiva. Cuando es medio o alto, actuamos proactivamente para reducir tanto la probabilidad como el impacto."

El sector industrial adoptó masivamente tecnologías de información que plantean retos adicionales de seguridad cibernética. "Los delitos informáticos impulsan el desarrollo acelerado de hardware y software, creando una brecha creciente entre el ciclo de vida del proveedor y las necesidades operativas", señala Lárez.

Los fabricantes emiten notificaciones de fin de soporte mucho antes de que finalice la vida útil del sistema. Mantener activos sin actualizaciones ni parches expone a amenazas serias.

"La velocidad del cambio tecnológico está generando picos de perturbación en diversos sectores. Lo que antes era estable durante 15 o 20 años, ahora queda obsoleto en 5", explica.

Las organizaciones deben desarrollar metodologías adaptadas combinando análisis de tendencias tecnológicas con evaluaciones de riesgo personalizadas para su contexto específico.

"Un Plan de Gestión de Obsolescencia efectivo requiere definir roles, competencias y procedimientos desde la política organizacional", explica Lárez. Los elementos fundamentales incluyen matriz de responsabilidades, alcance, objetivos medibles, adquisición de datos, estrategias para minimizar obsolescencia durante el diseño, gestión de cadena de suministro, monitoreo permanente y métricas de desempeño.

En proyectos de implementación en generación eléctrica, minería y petróleo, la optimización de recursos alcanzó ahorros del 12% en la gestión del ciclo de vida.

"El enfoque proactivo permite desarrollar estrategias claras: renovación programada, canibalización controlada o reparación anticipada, en lugar de enfrentar paradas no planificadas con costos exponencialmente mayores."

La capacidad de predecir costos a lo largo de la vida útil permite dos cosas: estimar gastos específicos del sistema y optimizar la gestión compensando impactos desde múltiples enfoques.

Nota del entrevistador: Durante nuestra conversación, Alexis compartió casos concretos de plantas donde la falta de gestión de obsolescencia derivó en paradas costosas. Si quieres profundizar en la matriz de evaluación de riesgo que desarrolló basándose en la norma UNE-EN-IEC 62402, te recomiendo contactar directamente con Alexis para solicitar el detalle de los criterios de ponderación adaptados a diferentes contextos operativos.

Para resumir: La gestión de obsolescencia de activos digitales debe abordarse como un proceso integral del ciclo de vida que combina previsión tecnológica, evaluación de riesgo cuantificada y planes de acción proactivos. Las organizaciones que implementan estos modelos evitan interrupciones costosas y optimizan significativamente los costos operativos a largo plazo en un entorno donde la velocidad del cambio solo se acelera.

Como dice Lárez: "La previsión de obsolescencia debe convertirse en una actividad permanente dentro del sistema de gestión de activos, no una reacción de emergencia cuando los proveedores anuncian el fin del soporte."

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